Mientras más compras hagas en línea, mayor será el riesgo de que te roben la identidad. Sin embargo, puedes protegerte:
- Protege las contraseñas de tus cuentas críticas como las de tus tarjetas de crédito, bancos y teléfonos celulares. No uses la misma contraseña para todas tus cuentas y evita usar contraseñas fáciles de adivinar.
- Mantén tus datos personales en un lugar seguro.
- Nunca des datos personales por teléfono, por correo o en línea a menos que tú hayas iniciado el contacto o estés seguro(a) de que sabes con quién estás tratando.
- Nunca tires a la basura cuentas ni recibos de tarjetas de crédito que tengan tu información personal. Tritura o desmenuza en pedacitos muy pequeños toda la correspondencia que te identifique a ti o a tus cuentas.
- Todos los meses, lee cuidadosamente los estados de cuenta de tus tarjetas de crédito, del banco y del teléfono para ver si hay llamadas o transacciones que tú no hiciste.
- Solicita cada año una copia gratuita de tu informe crediticio en annualcreditreport.com.